¿Cómo motivar a un adolescente a estudiar?
Educación en Familia
Laura Calaf
7 min
La adolescencia es una etapa revolucionaria en todos los sentidos. A veces, manifiestan esta rebeldía huyendo de sus responsabilidades académicas. Pero castigarlo no suele funcionar, porque puede que respondan con más rechazo. 🙅
También es importante tener en cuenta que el mundo emocional de un adolescente suele encontrarse patas arriba. En este sentido, ayudarles a gestionar sus emociones desde pequeños será muy útil para que sepan manejar sus frustraciones y mantenerse motivados.
Los adolescentes están en plena etapa de descubrimiento y buscan crear vínculos más fuertes fuera del entorno familiar. Por eso tampoco es de extrañar que los estudios no se encuentren entre sus prioridades. Entonces, ¿cómo motivar a un hijo adolescente que no quiere estudiar? 🤔
Antes de nada, deberás encontrar las causas y el origen de que tu hijo esté cerca del abandono escolar o esté desmotivado con sus estudios. Porque detrás de esto, puede haber problemas de autoestima, acoso escolar, problemas de salud mental, trastornos de la alimentación, dificultades de aprendizaje u otros conflictos personales o sociales.
Si tu hijo o hija no se encuentra motivado en sus estudios, no te pierdas las claves principales para motivar a tu hijo adolescente.
Tips para motivar a tu hijo adolescente a estudiar
👉 Más conversaciones y menos castigos
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Habla con tu hijo sobre su futuro para averiguar sus planes o preferencias. Procura mantener una conversación con carácter asertivo y abierto al diálogo.
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Ayúdale a descubrir y definir sus intereses y aspiraciones y buscar información juntos. 🔍
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Muestra interés por cómo le van los estudios, que no quiere decir presionar y enfadarse con él. El objetivo se acerca más en detectar si tiene alguna dificultad y demostrar el apoyo incondicional por tu parte.
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Escúchale y sé tolerante teniendo en cuenta siempre unos límites. Pero ten en cuenta que castigarlo o regañarle en exceso no es la forma más efectiva de que recupere su motivación.
👉 Liberales de la presión de tus expectativas
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Premia la perseverancia en vez del resultado porque si se le mete en la cabeza las buenas notas que esperas, quizás consigues el efecto contrario.
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Disminuye el nivel de exigencia para relajar la presión que pueda sentir. Si ve como imposible alcanzar las metas que le exiges, es más fácil que no quiera intentarlo.
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Afronta sus errores como oportunidades de mejora y hazle ver con tu propio ejemplo.
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No remarques los resultados que esperas de él. Lo que importa es que valores sus esfuerzos y su tiempo de estudio.
👉 Anímalo a aprender de forma autónoma
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Dale herramientas para investigar por su cuenta. 🤓 No todo lo que estudie debe ceñirse al material que le ofrecen en clase. Inculcarle un aprendizaje autodidacta le demostrará que confías en su autonomía.
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Enséñale más vías de aprendizaje para que estudie de forma activa; recursos digitales, bibliotecas, así como variedad de formatos para consumir material de estudio.
👉 Enséñale el valor del esfuerzo
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Ayúdale a encontrar el sentido de aprobar y asistir al colegio. El pensamiento de que lo que se aprende en clase no sirve para nada suele aumentar en cuanto se adentran en la secundaria.
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Ten siempre en cuenta el esfuerzo antes que el suspenso porque de ti es de quien aprenderá primero a valorarlo. Las redes sociales han empeorado en parte la visión que tienen del estudio. Al fin y al cabo, están viendo constantemente chicos y chicas influencers con vidas de lujo y aparentemente sin haberse esforzado.
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Enséñale la importancia de la recompensa a largo plazo. Piensa que quizás tienen una visión pesimista de su futuro y de lo que pueda pasar por mucho que estudien. Al no encontrar la recompensa que obtendrán por aprobar cada curso escolar, le dan prioridad a las recompensas inmediatas.
👉 Crear juntos metas alcanzables
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Establecer objetivos y buscar estrategias para llegar a ellos. Crear un plan teniendo como prioridad los intereses de tu hijo y que él mismo vea cómo se puede ir desgranando en metas y retos mucho más pequeños y fáciles de lograr.
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No le acostumbres a premios o castigos para conseguir que cumpla con sus obligaciones. La mejor recompensa para mantenerse motivado es la que viene de dentro. La satisfacción por haber logrado lo que se ha propuesto y el buen resultado gracias al esfuerzo dedicado será mucho más determinante. Por eso mismo las metas más fáciles de alcanzar funcionan tan bien. Para adquirir dosis de motivación basadas en la superación personal. 🏅
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Refuerza positivamente sus pequeños logros, pero no te centres en el resultado, sino en el empeño que pone para alcanzar sus metas. Así se animará a seguir cumpliendo las siguientes metas.
👉 Sé flexible y ten en cuenta todas las vías
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Deja que descubra lo que le gusta y no busques influir tanto en las decisiones sobre sus intereses.
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Dale protagonismo a sus intereses para que sienta que su proceso de aprendizaje es suyo y merece ser su responsabilidad.
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Ayúdale a encontrar su vocación y lo que se le da mejor. No se trata de decidir de qué querrá trabajar en un futuro de forma inamovible. Ya sabes que el camino es mucho más flexible, pero descubrir aquello que le apasiona sí que será un gran aliciente.
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Explorar juntos las posibilidades que hay después de la secundaria obligatoria. No te cierres en una sola vía y piensa que la clave está en permitir que descubran lo que quieren, ofrecerles una educación de calidad y relacionarlo con sus gustos e intereses.
👉 Estimula el aprendizaje en casa
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Relaciona la cotidianidad del día a día con temas que esté estudiando o dando en clase.
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Genera debates y hazle partícipe de ellos. La idea es plantear un ambiente que invite a interesarse por aprender.
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Practicar juegos y retos entre los de casa basados en pruebas de conocimiento. Hay más de un método dinámico y divertido para hacer en familia que ayudará a motivar y estimular el aprendizaje de tu hijo.
👉 Ayúdale en todo lo que esté en tu mano
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Supervisa y pregúntale acerca de sus trabajos y exámenes. Estar pendiente de sus estudios será primordial para identificar lo que le cuesta más. Transmítele que cuenta con tu apoyo incondicional.
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Si le das soporte con los deberes, le estás mostrando que te implicas en su educación y no solo que le exiges las mejores notas.
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Guiarle para organizar sus horarios y ayudarle en su planificación 🗓️ le proporcionará herramientas para enfrentarse a todo lo que tenga por delante.
Pero como bien sabes, no todo está al alcance de los padres. Cada aprendizaje y niño o adolescente es único y tienen unas necesidades y unas circunstancias diferentes.
Ten en cuenta que en Secundaria o en Bachillerato es completamente normal que tenga dificultades en algunas asignaturas. Puede que suspenda en los exámenes de ciencias, matemáticas o inglés y necesite un refuerzo para no perder el ritmo. Porque cuando se ven más perdidos o se sienten menos capaces es cuando son más susceptibles de perder la motivación.
En este caso, las clases particulares funcionan muy bien para reforzar cualquier aspecto académico que le esté impidiendo avanzar. Por eso es de vital importancia encontrar el mejor profesor particular para el caso en concreto. Al ver que saca buenas notas y que consigue sus objetivos académicos, su autoestima y su motivación subirán. 💪
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