Cómo lidiar con la rivalidad entre hermanos
Consejos,Educación en Familia,Comportamiento
Savina Mañanes
1 min
La rivalidad entre hermanos es inevitable, viene implícita en el momento en el que ya hay más de un hijo en la familia. Cuando se trata de dos niños, suele ser una relación más intensa y con más tendencia a la rivalidad. Por suerte, existen estrategias sencillas y directas que los padres y madres pueden tener en cuenta y utilizar para intentar disminuir estas discusiones entre sus hijos.
Consejos prácticos para reducir la rivalidad
Aceptar las diferencias individuales de los niños
La aceptación y la tolerancia real de los intereses y capacidades de los niños es crucial para reducir la probabilidad de rivalidad entre hermanos. El hecho de que los padres tengan esperanzas y sueños para sus hijos y su propio pensamiento ya establecido de lo que es un "comportamiento aceptable", puede suponer cierta dificultad por aceptar las diferencias de los niños. Los hijos pueden tener ideas, valores y comportamientos similares o contrarios a los nuestros y no porque un hijo se acerque más a nuestra manera de pensar le debemos dar preferencia. En el momento que se pueda percibir cierta preferencia o favoritismo, estarás contribuyendo directamente a que aumente la tensión entre los hermanos y en la familia en general. Por lo tanto, acepta a todos independientemente de las diferencias que hayan. Cuanta más aceptación por parte de los padres, menos rivalidad habrá entre hermanos.
Utilizar el estímulo con generosidad y el elogio con moderación
¿Elogias a tus hijos cuando cumplen las tareas básicas? ¿Les das un refuerzo positivo a tus hijos cuando obedecen sin rechistar? Los niños/as adquieren su autoestima a partir de los mensajes que reciben y a través de sus interacciones con el mundo. Las principales tareas de desarrollo de los niños menores de 10 años son descubrir lo que pueden hacer y cómo encajar en el mundo. Un padre debería celebrar los logros de sus hijos, siempre de forma realista y asegurarse que trabajen a partir de lo positivo y no de lo negativo.
Ponerlos en el mismo saco cuando se portan mal
Muchos padres se dedican a buscar al culpable individual cuando los niños se portan mal, en vez de responsabilizar a ambos o a todos, ya que a menudo suelen estar implicados en conjunto. Hacer que todos los niños sean responsables del comportamiento de los demás, aumenta el trabajo en equipo y deja de enfrentar a los niños entre sí. La próxima vez que un niño discuta o grite, resiste la tentación de buscar al culpable. En su lugar, recuerda a tus hijos que todos estarán castigados si no resuelven la discusión entre ellos. De este modo, la responsabilidad de resolver el problema recaerá en ellos.
Fomentar los juegos en familia
¿Te has dado cuenta de que cuando te diviertes con los niños, las peleas cesan o por lo menos disminuyen? Es difícil reír y pelear al mismo tiempo. Asegúrate de pasar más tiempo juntos en familia realizando actividades divertidas como jugar, leer un cuento juntos y otras formas que promuevan la interacción o la cercanía entre los niños. Cuando los niños creen y sienten que pertenecen a la misma “tribu”, es más probable que se mantengan unidos y se cuiden mutuamente cuando surjan dificultades.
Esperamos que estos consejos te hayan servido para ver con más claridad cómo actuar para disminuir las peleas entre hermanos.
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